En mi visita a Asakusa (link para saber más) me dediqué a caminar por cada una de las calles y callesitas que atraviesan la calle comercial principal (Nakamise Dori) y entonces realicé, probablemente, mi mejor descubrimiento desde que he llegado a Japón: un Owl Cafe o, en español, un café de búhos y lechuzas.
Owl Café - Cartelería |
Los cafés de mascotas son bastante populares en Japón y entre ellos el más común probablemente es el Neko Cafe (link para saber más). Sin embargo, existen cafés con animales un tanto más exóticos como el de búhos, erizos, lagartijas, etc.
Me detuve a mirar los carteles y a leer cuidadosamente los letreros de la entrada, en donde bien se indicaban el precio y algunos otros detalles.
En la misma zona, ya había visto otro café de búhos y aves, aunque con un precio de 30 minutos por 1000 yenes (USD 10) o 1 hora por 1500 yenes (USD 15)...
Sin embargo, terminé entrando en "Owl no Mori" o el Bosque de los búhos debido a la gran diferencia de precios que me llamó la atención. Una entrada con un precio de 890 yenes, por tiempo ilimitado que incluye además una bebida a elección. En comparación a los precios que normalmente se ofrecen en otros cafés con animales, el de este café era realmente una ganga.
Fotos de los diferentes búhos y lechuzas que esperan dentro |
Al ingresar, en seguida me dio la bienvenida una chica que me preguntó si era mi primera vez allí; luego, amablemente me preguntó si entendía bien japonés o si era mejor en inglés y debido a mi respuesta, me extendió una hoja explicativa en inglés sobre el funcionamiento del café y algunas reglas.
Algunas cosas importantes a tener en cuenta es que los búhos y lechuzas del café se deben tocar con el dorso de la mano. Además, hay algunas aves que no se pueden tocar, al lado de ellos hay carteles indicándolo para que no queden dudas. Se pueden tomar fotos pero sin flash e incluso se puede tener a una de las aves en un brazo pero por una única vez.
Interior del Owl Cafe - Asakusa |
Aboné los 890 yenes, me dieron alcohol en gel para quitar un poco de las bacterias de la calle y en seguida me encaminé hacia el mundo de esos místicos seres alados.
El café está ambientado como si realmente fuera un bosque, todo en verde. Hay búhos y lechuzas por todos lados: caminando en el suelo, otros sobre las barandas o estantes e incluso algunos dando vuelos cortos por el aire.
El ambiente es tranquilo y todos los visitantes fascinados van caminando por el café y acarician tiernamente la cabecita y espalda de los búhos y las lechuzas. Hay incluso algunos asientos junto a las aves, por lo que puedes sentarte al lado de uno de esos amiguitos alados y tomarte todo el tiempo que quieras.
En una esquina del lugar se encuentran unas máquinas dispensadoras de bebidas (y una tv). Yo elegí un café latte frío, y la bebida era de buena calidad y con muy rico sabor (me asombró incluso el tiempo que demoró la máquina en realizar la bebida). Lo bueno es que puedes elegir tu bebida y tomar asiento frente a uno de las aves y relajarte unos momentos.
Lechuzas mirando la TV. Al fondo las máquinas dispensadoras de bebidas. |
El staff en el café también es súper amable. Aunque soy extranjera, una chica japonesa parte del staff se acercó a mí (yo estaba sola) y comenzó hablándome en inglés, contándome algunos detalles sobre el búho al que estaba acariciando. Cuando le dije que podía hablar también en japonés se puso a conversar alegremente conmigo (las típicas preguntas que le puedes hacer a alguien de otro país).
Alrededor del café hay algunas cajitas en las que se puede leer "Donaciones para los Búhos"... Allí la gente puede dejar algunas monedas. Y me imagino que es en parte, para seguir ayudando a mantener el café abierto a un gran público, por un precio muy accesible.
Probablemente me pasé en el café un poco más de una hora, y la verdad es que el tiempo se me fue volando.
Antes de irme, una de las chicas del staff me preguntó si quería tener a alguna de las aves en un brazo y sacarme una foto. Claro que sí! Entonces me indicó que si quería podía elegir con cuál de ellas. Elegí a un chico grande, al que había estado acariciando y observando por un largo rato: un búho muy amistoso y cariñoso.
Si te gustan las cosas con búhos y lechuzas, la tienda incluso vende una bonita variedad de souvenirs con esa temática!
Planeas visitar Tokyo? Te recomiendo darte una vuelta por este café durante tu visita a Asakusa. Es una actividad diferente que vale la pena incluir.
También he averiguado que el café tiene otra sucursal en Akihabara (otro lugar muy turístico) en el cual incluso se venden bebidas alcohólicas (Dirección: Japón, 〒101-0021 Tokyo, 千代田区Sotokanda, 4−5−8). Definitivamente es un café con un concepto diferente.
Datos para agendar:
- Página web: http://2960.tokyo/- Dirección en Asakusa: 〒111-0032, 1 Chome-22-3 Asakusa, Taito, Tokyo 111-0032, Japón
Llegando a la tercera calle que atraviesa Nakamise Dori, una calle techada, te diriges a mano izquierda y caminas por esa calle 2 cuadras y media. Encontrarás el café de Búhos a mano izquierda. Verás varios carteles y fotos de búhos y lechuzas y un corredor con una escalera (el café se encuentra arriba).
- Horario: Cada día de 10 a 21 horas
- Staff: INGLÉS OK!
La primera vez que te comentamos:) Nostotros también ibamos a ir a esa cafetería de buhos pero al final no fuimos. Te ha gustado?
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
BorrarVan a tener que pasarse por allí. A mí no me ha gustado, me ha encantado! He leído por ahí, que la razón del bajo precio de entrada en porque quieren captar clientes habituales... y seguro que lo logran, porque además de todo el staff es súper amable.
Borrar