Aquí ya había probado su éclair de matcha, el cual me había resultado delicioso...pero en una boutique en donde todo lo que se compra es para llevar.
Después de investigar un poquito, encontré que un centro comercial en Roppongi, llamado Tokyo Midtown, tiene una pastelería de Sadaharu Aoki, la cual sí cuenta con algunas mesas como para comer y tomar algo en el lugar (definitivamente una gran ventaja cuando uno está paseando).
Con todas mis ilusiones, tomé un tren de la línea Keio con destino a Shinjuku. Allí bajé e hice un transbordo con el metro de la línea Oedo, hasta la estación Roppongi (un viaje de 580 yenes y de 1 hora y 20 minutos).
Un "paréntesis": verán que en Tokyo es súper fácil moverse si cuentan con el apoyo de Google Maps. Toda la información que brinda Google maps sobre el transporte es 100% acertada. Pero claro que para ello tienen que tener internet a su disposición... Y eso es todo un caso en Japón, ya que básicamente no hay Wifi gratuito disponible como se encuentra en otras grandes ciudades del mundo. De todos modos, tengo entendido que en el aeropuerto internacional de Narita se brindan planes de internet para extranjeros paseando por Japón... y seguramente eso sea algo indispensable para terminar ahorrando tiempo y dolores de cabeza (creo que para acceder deben tener un celular free SIM).
Volviendo a lo nuestro, Roppongi es un barrio fashion de Tokyo famoso por su animada vida nocturna (llena de discotecas, bares y restaurantes) y en donde residen gran parte de los extranjeros.
Se puede acceder al centro comercial, Tokyo Midtown, desde la misma estación de Roppongi, simplemente siguiendo las indicaciones en los carteles.
Allí, hay una gran galería de diferentes lugares de comida y cafeterías (una excelente opción para que los viajeros hagan una pausa).
Yo me fui directamente a la pastelería de Sadaharu Aoki, ubicada en la galería de comida del primer subsuelo, en una esquina.
Con un estilo minimalista y moderno...
Después de admirar las diferentes creaciones dulces, me decidí a ordenar el plato de degustación (ya que había leído numerosas recomendaciones al respecto).
Un precio elevadísimo, de 1600 yenes, más la obligación de consumir una bebida de la carta, de las cuales la más barata no bajaba de los 800 yenes ($200 Uruguayos).
Diciéndome a mí misma, que valdría la pena el despilfarro de dinero, tomé asiento y esperé por mi orden; el plato de degustación más un café cortado (el cual después me molestó ver que lo hacían con la máquina de cápsulas).
Presentación 10 puntos!
Sin embargo, en sabores me decepcionó.
Esperaba algo muchísimo mejor para el nivel de fama que tiene Aoki. Me encontré con algunos biscuits demasiado mojados, en algunos casos exceso de azúcar y carencia de sabores profundos y auténticos (probablemente usarán concentrados procesados para darle sabor alguno de los postres). Por otro lado, la degustación tristemente no vino con ninguno de los postres nuevos que estaban en vidriera y el macaron, dejaba mucho que desear.
Aunque un punto positivo fueron las bases crocantes, muy bien logradas, de varios de los postres.
De todos modos, hasta ahora me duele haber tirado tanto dinero por la borda....
En fín, dejé Tokyo Midtown para caminar 10 minutos hacia la estación de Nogizaka con el fin de tomar la línea Chiyoda, y bajarme en la estación de Omote-sando.
Omotesando es un barrio comercial súper exclusivo, con una avenida llena de tiendas de moda de las grandes (y caras) marcas.
Allí se encuentra la panadaría y pastelería Dominique Ansel Bakery (primera sucursal en Nueva York), la cual es famosa en el mundo por haber creado el CRONUT: un híbrido, mezcla de dónut y croissant...
De hecho, mientras trabajaba en USA, intenté darme una vuelta por su local en New York, pero la larga cola me desanimó y terminé yéndome del país sin probar el famoso cronut.
Aquí, en Tokyo, fuimos una tarde de domingo con Kiyo y nos encontramos con una larga cola y un cartel que decía "CRONUT SOLD OUT" (cronut agotado).
Un poco temerosa, volví por un segundo intento, y allí, una tarde de lunes, me encontré con tan sólo 2 personas delante de mí en la pequeña cola.
El cronut en venta por junio tiene mermelada de maracuyá, ganache de lavanda con azúcar de limòn.
En fin... aquí el packing... y las instrucciones para comer el cronut... XD
Y finalmente... el tan esperado CRONUT
Lamento arruinar todas sus expectativas... pero el Cronut para mí fue un "No"...
No pude comer ni la mitad!
Textura demasiado dura... Y sentí únicamente sabor dulce y a limón... el maracuyá y la lavanda me la quedaron debiendo XD
No comprendo cómo tantos japoneses hacen fila cada día para comprar ese producto... lo encuentro demasiado dulce y demasiado cargado (y cuando utilizo la palabra demasiado, la utilizo con mucho énfasis negativo).
Kiyo me ha dicho que en un país tan populoso, con tantos turistas llegando y con la fama que tienen, seguro que todavía seguirán teniendo cola por mucho más tiempo (abrieron en Tokyo en junio de 2015), pero que la mayoría de los japoneses que compran, no deben de volver por un segundo cronut.
DE VERDAD, NO VALE LA PENA ESPERAR HACIENDO LA FILA, para obtener algo que es demasiado dulce y que no debería comenzar con "CRO" ya que no tiene ningún delicioso parentesco con el croissant.
Para intentar animarme un poco de tanta ola de decepciones, me fui hasta una panadería, que me habían recomendado, llamada "Rituel", muy cerca de Dominique Ansel: panadería de puro estilo francés en pleno Tokyo.
Pregunté cuáles eran las recomendaciones de la casa, y me sugirieron el croissant y el escargot de pistachos. Compré uno de cada uno.
Los dos productos estaban ricos. Aunque, sinceramente, he probado mejores croissants y escargots en mi vida... Y lo cierto es que, conozco a un panadero uruguayo cuyos escargots no tienen nada que envidiarle a esta panadería francesa tan famosa....
Al final, el dicho "no todo lo que brilla es oro" me viene a la perfección. Por más fama que tenga un producto o un cierto lugar, no siempre va a significar que sea tan perfecto... además, las altas expectativas son siempre difíciles de colmar.
La frase final de no todo lo que brilla es oro se me vino a la cabeza desde que leí la desepcionaron que tuviste es feo cuando uno se vuelve más marca que calidad ese ro que encuentres en algún rinconcito de Japón un postre que te haga sentir en el paraíso jaja y después nos cuentes
ResponderBorrarLa verdad que a veces uno no entiende realmente como algo que no es tan bueno pueda continuar con tanta fama! Pero por suerte ya me he encontrado con muy buenos postres por aquí :)
BorrarDESEO puedas abrir tu propia pastelería ,SEGURO sera un exito
ResponderBorrarMuchas gracias Alicia! Ojalá que algún día pueda hacerlo! :D
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