Aunque... si no quieres nada de lo anterior, también es un destino obligado...ya que allí se llega a tener contacto cercano con la animada juventud japonesa, la moda y la "contramoda".
Al salir de la estación Harajuku, te encontrarás con la imagen de su pintoresca fachada exterior...aunque lamentablemente la estación será reconstruida para las olimpíadas de Tokyo 2020 cambiando muy probablemente su diseño arquitectónico por un estilo moderno.
La estación ya de por sí ha quedado pequeña... y se espera que el flujo de pasajeros sea aún mayor para las olimpíadas, por lo que la reforma parece ser absolutamente necesaria...Espero que finalmente, de alguna manera, mantengan la misma fachada exterior!
Saliendo por la puerta principal de la estación, cruzando la calle que está justo enfrente y caminando hacia mano izquierda, te encontrarás con la calle "Takeshita" y su animada entrada.
A pasos de la entrada hay un local de WEGO, una tienda de ropa con muy buenos precios y que ofrece siempre las ultimas tendencias.
Tip de moda: los enteritos vuelven...
Ahora mismo, en WEGO están vendiendo unas mochilas muy japonesas, imitación de las mochilas que llevan los niños a la escuela. Definitivamente una compra genial para llevarnos a casa.
Asegúrate de probar alguno de los crepes que se venden por todos lados. Son realmente deliciosos y al menos muy diferentes a la clase de crepes que venden en mi país, Uruguay.
Se ofrecen montones de variedades de rellenos... A nosotros nos gustan mucho los rellenos de banana y chocolate.
Al llegar al final de la calle Takeshita, si lo deseas, podrás continuar caminando hacia Omotesando (zona de tiendas de marcas). La primera calle con la que te encontrarás cuenta con tiendas como forever 21 y h&m, además de más puestos de crepes... Luego vendrá la calle omotesando!
Por otro lado, muy cerca de la estación de Harajuku, saliendo a mano derecha, se encuentra el Santuario Meiji.
El santuario Meiji es uno de los santuarios sintoístas mas populares de Japon, cuya construcción terminó en 1921, unos años después de la muerte del Emperador Meiji y su esposa, la emperatriz Shoken.
El santuario fue construido en señal de agradecimiento a la labor del emperador Meiji durante el período de "Restauración Meiji", en el cual Japón dejaba atrás el período feudal de Edo, para abrirse al mundo, a la modernización y la occidentalización (a partir de 1867).
Es el lugar perfecto, en la bulliciosa ciudad, para pedir un deseo o realizar un rezo....
Escribir los deseos en tablillas de madera "Ema"...
Comprar el típico amuleto japonés: "Omamori"...
O incluso un "Omikuji": un pequeño papel que adivina nuestro futuro... Y en el caso de que se augurare mala suerte, popularmente se ata el omikuji en un lugar para ese fin, de modo que nuestra mala suerte se la lleven los dioses.
Sinceramente, si durante su visita a Japón incluyeran lugares como Kyoto, Nikko y mi adorada Kamakura, no creo que sea súper necesario visitar el Santuario Meiji... ya que llega un momento, que uno siente que está viendo uno poco más de lo mismo...
Sin embargo, en el recinto exterior del Santuario Meiji, se celebran muy a menudo bodas sintoístas, sobre todo los domingos...algo que no tuve la suerte de apreciar en otro lugar.
Por lo que esa puede ser una de las razones para que la balanza se incline a visitar el santuario...aunque hay que sumarle también un poco de buena suerte.
A pasos de la entrada hay un local de WEGO, una tienda de ropa con muy buenos precios y que ofrece siempre las ultimas tendencias.
Tip de moda: los enteritos vuelven...
Ahora mismo, en WEGO están vendiendo unas mochilas muy japonesas, imitación de las mochilas que llevan los niños a la escuela. Definitivamente una compra genial para llevarnos a casa.
Asegúrate de probar alguno de los crepes que se venden por todos lados. Son realmente deliciosos y al menos muy diferentes a la clase de crepes que venden en mi país, Uruguay.
Se ofrecen montones de variedades de rellenos... A nosotros nos gustan mucho los rellenos de banana y chocolate.
Por otro lado, muy cerca de la estación de Harajuku, saliendo a mano derecha, se encuentra el Santuario Meiji.
El santuario Meiji es uno de los santuarios sintoístas mas populares de Japon, cuya construcción terminó en 1921, unos años después de la muerte del Emperador Meiji y su esposa, la emperatriz Shoken.
El santuario fue construido en señal de agradecimiento a la labor del emperador Meiji durante el período de "Restauración Meiji", en el cual Japón dejaba atrás el período feudal de Edo, para abrirse al mundo, a la modernización y la occidentalización (a partir de 1867).
Es el lugar perfecto, en la bulliciosa ciudad, para pedir un deseo o realizar un rezo....
Escribir los deseos en tablillas de madera "Ema"...
Comprar el típico amuleto japonés: "Omamori"...
O incluso un "Omikuji": un pequeño papel que adivina nuestro futuro... Y en el caso de que se augurare mala suerte, popularmente se ata el omikuji en un lugar para ese fin, de modo que nuestra mala suerte se la lleven los dioses.
Sinceramente, si durante su visita a Japón incluyeran lugares como Kyoto, Nikko y mi adorada Kamakura, no creo que sea súper necesario visitar el Santuario Meiji... ya que llega un momento, que uno siente que está viendo uno poco más de lo mismo...
Sin embargo, en el recinto exterior del Santuario Meiji, se celebran muy a menudo bodas sintoístas, sobre todo los domingos...algo que no tuve la suerte de apreciar en otro lugar.
Por lo que esa puede ser una de las razones para que la balanza se incline a visitar el santuario...aunque hay que sumarle también un poco de buena suerte.
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