Japón

Japón

29 de julio de 2016

Pequeño viaje a Hong Kong

Todavía estamos con los trámites para mi visa de esposa... se vencían los 3 meses de turista en Japón, por lo que tenía que salir del país. Así que, literalmente invitados por un conocido de Kiyo ("un señor de bolsillos más abultados que el resto de los mortales" XD), fuimos a Hong Kong, directo desde el aeropuerto de Haneda.





Después de un vuelo de alrededor de 4 horas, llegamos al mediodía y tomamos el tren express del aeropuerto, hasta la estación de Hong Kong.




En la estación viajamos en taxi hasta el hotel y nos sorprendió la baja tarifa, comparando con Japón y con Uruguay... A pesar de los comunes embotellamientos y la locura del tránsito, viajar en taxi es súper permisivo.

Nos alojamos en una zona céntrica, en donde se encuentra el "Time Square" de Hong Kong. Desde allí, nos movimos todo el tiempo en subte y, algunas veces, en taxi.






Comprar boletos de metro es muy sencillo. Existen máquinas táctiles, en donde se ven las diferentes líneas y combinaciones, y simplemente marcando la estación de destino, automáticamente se te indica la tarifa a pagar (y todo está con las debidas traducciones al inglés), se abona y se obtiene una tarjeta.

Los trenes del metro son increíblemente largos y rápidos... realmente nos sorprendieron mucho y a la vez nos causaron un poco de miedo... Alcanzan mayor velocidad que los trenes de Japón, y la gran cantidad de vagones se mueven de un lado a otro de una manera aparentemente peligrosa...




Otra cosa que nos llamó la atención: las escaleras mecánicas... Creo que van casi al doble de la velocidad normal... y no es broma! Hay que subirse y bajarse prestando atención!


Si de algo se trata Hong Kong es de altos edificios... mires hacia donde mires, siempre encuentras uno que te sorprende.








Y se trata también de carteles de negocios sobre las calles...




Caminar por la calle en verano se hace realmente pesado, ya que es caluroso y muy pero muy húmedo... Sin embargo, al entrar a los edificios y locales, si no llevas contigo un abrigo, la pasas muy mal... los aires acondicionados funcionan a toda máquina (más que ningún otro lado del mundo que haya visitado).


Uno de nuestros paseos incluyó Kowloon y para cruzar allí, tomamos un ferry. Un ticket súper barato para un corto paseo (menos de 10 minutos) que nos permitió tener una mejor vista de la península y sus imponentes rascacielos.






En Kowloon aprovechamos para visitar el templo "Wong Tai Sin". Un templo muy popular y con un hermoso estilo típico y tradicional chino.



Entrada de Wong Tai Sin

Templo Wong Tai Sin

En Wong Tai Sin, Kowloon






También, siguiendo los consejos de la guía de Kiyo (los japoneses tienen la costumbre de comprar guías sobre la ciudades o países que visitan), fuimos a "The Peak" o la cumbre Victoria.

Tomando un antiguo y pintoresco trensito llegamos al edificio llamado "The Peak Tower", desde el cual, accedimos a la "Sky Terrace 428": el punto más alto de la isla de Hong Kong y una gran terraza con una impresionante vista de 360º (algo así como el "Top of the Rock" en New York).




Vista desde "The Peak"



Vista desde "The Peak"




Finalmente, si hay algo que llama también mucho la atención de Hong Kong es LA NOCHE.

Es una ciudad realmente noctámbula, ya que se mantiene viva hasta muy entrada la madrugada... aún negocios como las joyerías, mantienen sus puertas abiertas luego de las 12 am... Y los bares y restaurantes, continúan sirviendo a sus comensales, incluso pasadas las 3 am.



Muelle en Hong Kong

Una ciudad que ama la noche.



En cuanto a la seguridad? Un grupo de japoneses que reside allí hace muchos años, nos comentó que es probablemente tan seguro como Tokyo. Uno puede caminar por la noche y andar sin temor a ser asaltado.

En cuanto al servicio? Bastante malo a pésimo, sobre todo en los restaurantes de comida china. Los mozos simplemente no saben servir al cliente y muchos tienen escasez de modales.

Por otro lado, en los restaurantes de clase media y baja es muy común tener que compartir la mesa con otros clientes (sí! algo que nos llamó mucho la atención!).






Mi propia conclusión: si visitas China, Hong Kong es una de esas ciudades que puede ser dejada de lado sin lamentos... es una gran ciudad y nada más que una gran ciudad.


Y si me preguntan...entre las mega ciudades, Tokyo continúa siendo mi preferida, sobre todo debido a su gente.

19 de julio de 2016

Todos los japoneses se ven iguales

Hay algunas ideas y enunciados que los occidentales tendemos a repetir:

- "Los chinos..." refiriéndonos a todos los asiáticos, o mejor dicho, a todos los que tienen "cara de oriental"... Asia es muy grande, y hay un montón de países, "que no son China", en donde la población tiene "cara de oriental" por lo que optar por decirle "Chinos" a todos es de ignorantes.
Y claro, no tiro la piedra, porque mi techo no es de vidrio...

- Los japoneses por lo tanto entran en "la bolsa de los chinos".... Así he escuchado comentarios como..."tus hijos van a ser chinitos"... mmm, no lo creo...

- "Todos los chinos tienen la misma cara".
Y en este último punto, recuerdo la frase: "¿Cómo haces para distinguir a tu novio en Japón? Ya que todos tienen la misma cara...". Aunque cueste creerlo... alguien sí me dijo semejante brutalidad XD

Yo no puedo hablar más que de japoneses y ellos claro que no tienen el mismo rostro.
Para esclarecer un poco más el asunto les muestro fotografías de algunos de los famosos más populares de Japón.

(fotografías de autoría desconocida, obtenidas a través de Google Imágenes)








- "Sin importar el país del que sean, todos los orientales se ven iguales" (chinos, coreanos, japoneses, etc)... En realidad entre ellos tienen rasgos que los diferencian y ellos pueden notarlos. Sin embargo, yo no veo la diferencia más que en el tipo de vestimenta, peinados y comportamiento (¡y el idioma claro!).

- "Todos en Asia hablan chino". Existe una gran variedad de idiomas e incluso en China no todos hablan el mismo chino.
Los japoneses hablan japonés, el japonés es un idioma diferente y que suena completamente diferente (aunque comparten ideogramas con el chino, estos se leen de manera diferente).
Un japonés no va a entender lo que está diciendo un chino, a menos que haya estudiado el idioma.
Muchas veces escuché que le decían a Kiyo, "entonces puedes comunicarte con los chinos también, no?"

Y bien, la lista puede continuar... y estoy segura de que si lo piensan se les ocurrirán más ideas que tenemos sobre los asiáticos y entre ellos, sobre los japoneses.


De todos modos, la moneda siempre tiene dos caras por lo que claro que en Japón también manejan unos conceptos graciosos sobre nosotros, los de Occidente.

- "Los occidentales tienen todos el mismo rostro". De hecho, lo comprobé cuando mi suegro mirando una propaganda en la tv, me señaló que la chica del comercial se veía exactamente como yo...

claro... igualita XD


Aquí ven el comercial


Kiyo en seguida me comentó que su padre al igual que la mayoría de los japoneses, no distingue muy bien la diferencia entre los rostros occidentales.


- "Todos los occidentales hablan en inglés nativo"... Es cierto que probablemente todos los extranjeros en Japón puedan hablar en inglés. Sin embargo, no todos han nacido en un país en donde se hable esa lengua...

- "Si hablas en Español eres de España"... Hace unos días, un señor mayor se me puso hablar en la calle. Cuando le dije que hablaba en español, comenzó a decir que había viajado a España y que era un país precioso y bla bla bla... Terminé explicándole que hablaba español, pero que no era de España, sino que de Uruguay.

- "Los occidentales tienen siempre calor"... Esto parece un poco raro... Puede ser que el concepto haya surgido ya que es común que los occidentales nos paseemos en ojotas o que no dudemos en salir de musculosa y shorts cuando comienza a hacer calor.


En fin, todos en el mundo nos formamos conceptos ignorantes sobre el diferente...Y así ocurre en todos lados :)

11 de julio de 2016

Kamakura Norte y el templo de Bambú

Durante la temporada de lluvias es difícil no engriparse en Japón. Comienza una etapa muy húmeda y los primeros calores... además, un día hace calor de verano y al otro llueve y refresca...bien sabemos todos, que tantos cambios de temperatura, constituyen parte de la ecuación perfecta para enfermarse... Así caí... dolor de cabeza, fiebre, dolor de garganta y una gran congestión...

Después de pasar días enteros sin salir de la casa, llegó el domingo (día libre de Kiyo) y aunque todavía no había regresado al 100% a mi estado natural, me negué rotundamente a pasar otro día encerrada... Así que, después de comprobar que realmente ya no tenía fiebre, nos aprontamos y salimos rumbo a Kamakura, una hermosa ciudad llena de templos y algún santuario...






Ahora cuando hablamos de Japón, una extranjera ignorante como yo, tiende a hablar de todos los lugares religiosos como si fueran templos... pero existe una gran diferencia.

En Japón, la religión nativa es el "Sintoísmo" (del japonés "Shinto") y esta se basa mucho en la naturaleza. Shinto significa "Kami no michi" (Camino de los dioses). Los lugares en donde se adora a Kami (deidades, espíritus sagrados, fuerzas de la naturaleza, etc) son, según la traducción correcta, los Santuarios...

Por otro lado, la segunda religión mas fuerte en Japón, es el budismo... y en este caso, los templos son el lugar para la adoración a Buda.

Ir un fin de semana a Kamakura, debe ser de las peores ideas, ya que realmente se llena de visitantes, de autos y el tránsito se hace imposible. Sin embargo, vengo insistiendo hace tanto con la idea de ir a Kamakura que de todas maneras nos arriesgamos.

Nos encontramos claramente con grandes embotellamientos... y con todos los estacionamientos llenos. Así que no pudimos visitar el centro de la ciudad en donde se encuentra el gran santuario "Tsurugaoja Hachiman-gu" y el templo "Kotoku-in", famoso por la estatua del Buda de bronce .




Comenzamos con KitaKamakura, o Kamakura norte: una área llena también de preciosos templos y jardines japoneses.





Visitamos el "Engaku-ji" que es uno de los complejos de templos del Budismo Zen más importantes de Japón (fundado en 1282).









Kamakura norte



En Japón las 4 estaciones están bien delimitadas, son profundamente adoradas y junto a ellas las diferencias en cada temporada...

Es así que existe la temporada del florecimiento de los Sakura al comienzo de la primavera, la temporada de lluvias junto al florecimiento de las hortensias (anunciando el comienzo de los meses de calor), la llegada del otoño y junto a ello el cambio de colores de las hojas de los "Momiji" (arces japoneses)...

Existe muchísimo interés en la observación de los diferentes cambios en la naturaleza.... así que es muy común que la gente viaje montones de kilómetros únicamente para observar el florecimiento de las flores... por lo que también es muy frecuente ver a montones de japoneses tomándole fotos a las flores y asombrándose por lo bonitas que se ven.

Ahora mismo es la temporada de las hortensias y muchos aprovechan la visita a Kamakura para admirarlas...

Incluso la entrada al complejo de templos, contenía una foto con una bonita hortensia!



Temporada de Hortensias





En el camino nos encontramos con muchos japoneses vistiendo preciosos yukatas, aprovechando el calorcito veraniego. Los yukatas son parte de la vestimenta tradicional japonesa, son de algodón y mucho mas livianos que los kimonos, y por ello se utilizan sobre todo en el verano.


Yukata en Kamakura



Seguimos el recorrido por otro lugar absolutamente hermoso... Según Kiyo es uno de los lugares imperdibles al visitar Kamakura: el templo "Hokoku-ji" o el templo de Bambú.

Hicimos una visita allí hace años, un lunes, durante el otoño, momento en el cual los colores de los momiji y sobre todo la escasa afluencia de turistas le dieron un encanto especial a todo el lugar.









Además, en aquella oportunidad pagamos el ticket de entrada más la consumición de té verde matcha a la manera tradicional, lo que nos llenó de calidez en un frío día otoñal.




En Hokoku-ji, fundado en 1334, caminar por los caminos entre las cañas de bambú transmite una mágica sensación y te transporta al pasado.




Templo de Bambú Kamakura



Prestando la suficiente atención, se puede ver como algunos viajeros dejan su marca al pasar por allí...



Y adentrándose en el camino se llega a la casa de té... en donde se puede disfrutar de un exquisito tazón de matcha, recién elaborado a la manera tradicional, observando las cañas de bambú que trepan hacia el cielo.





Matcha en Kamakura

Templo de Bambú de Kamakura


En "plan turista", lo mejor en Kamakura es rentar bicis, y hacer de esa manera la recorrida a los diferentes lugares. Definitivamente se termina ahorrando mucho tiempo en caminatas... además de que algunas distancias entre templos, son un poco largas para hacerlas en pie... y claro, que cuando se está de paseo por un tiempo definido, cada minuto es crucial.

Nuestro paseo terminó en el centro de la ciudad, a donde acudimos con el objetivo de ingresar al templo del Buda de bronce y al gran Santuario del Shinto, para el cual la entrada es custodiada por un gran arco (llamado en japonés Torii) que marca la frontera entre lo profano y lo sagrado.




Kamakura


Sin embargo, desistimos cuando no encontramos lugares de estacionamiento libres.

Finalmente, nos encaminamos hacia la playa y tomamos la costanera para compartir un fin de semana en casa de mis suegros.



Playa de Kamakura