Después de un vuelo de alrededor de 4 horas, llegamos al mediodía y tomamos el tren express del aeropuerto, hasta la estación de Hong Kong.
En la estación viajamos en taxi hasta el hotel y nos sorprendió la baja tarifa, comparando con Japón y con Uruguay... A pesar de los comunes embotellamientos y la locura del tránsito, viajar en taxi es súper permisivo.
Nos alojamos en una zona céntrica, en donde se encuentra el "Time Square" de Hong Kong. Desde allí, nos movimos todo el tiempo en subte y, algunas veces, en taxi.
Comprar boletos de metro es muy sencillo. Existen máquinas táctiles, en donde se ven las diferentes líneas y combinaciones, y simplemente marcando la estación de destino, automáticamente se te indica la tarifa a pagar (y todo está con las debidas traducciones al inglés), se abona y se obtiene una tarjeta.
Los trenes del metro son increíblemente largos y rápidos... realmente nos sorprendieron mucho y a la vez nos causaron un poco de miedo... Alcanzan mayor velocidad que los trenes de Japón, y la gran cantidad de vagones se mueven de un lado a otro de una manera aparentemente peligrosa...
Si de algo se trata Hong Kong es de altos edificios... mires hacia donde mires, siempre encuentras uno que te sorprende.
Y se trata también de carteles de negocios sobre las calles...
Caminar por la calle en verano se hace realmente pesado, ya que es caluroso y muy pero muy húmedo... Sin embargo, al entrar a los edificios y locales, si no llevas contigo un abrigo, la pasas muy mal... los aires acondicionados funcionan a toda máquina (más que ningún otro lado del mundo que haya visitado).
Uno de nuestros paseos incluyó Kowloon y para cruzar allí, tomamos un ferry. Un ticket súper barato para un corto paseo (menos de 10 minutos) que nos permitió tener una mejor vista de la península y sus imponentes rascacielos.
En Kowloon aprovechamos para visitar el templo "Wong Tai Sin". Un templo muy popular y con un hermoso estilo típico y tradicional chino.
También, siguiendo los consejos de la guía de Kiyo (los japoneses tienen la costumbre de comprar guías sobre la ciudades o países que visitan), fuimos a "The Peak" o la cumbre Victoria.
Tomando un antiguo y pintoresco trensito llegamos al edificio llamado "The Peak Tower", desde el cual, accedimos a la "Sky Terrace 428": el punto más alto de la isla de Hong Kong y una gran terraza con una impresionante vista de 360º (algo así como el "Top of the Rock" en New York).
Finalmente, si hay algo que llama también mucho la atención de Hong Kong es LA NOCHE.
Es una ciudad realmente noctámbula, ya que se mantiene viva hasta muy entrada la madrugada... aún negocios como las joyerías, mantienen sus puertas abiertas luego de las 12 am... Y los bares y restaurantes, continúan sirviendo a sus comensales, incluso pasadas las 3 am.
En cuanto a la seguridad? Un grupo de japoneses que reside allí hace muchos años, nos comentó que es probablemente tan seguro como Tokyo. Uno puede caminar por la noche y andar sin temor a ser asaltado.
En cuanto al servicio? Bastante malo a pésimo, sobre todo en los restaurantes de comida china. Los mozos simplemente no saben servir al cliente y muchos tienen escasez de modales.
Por otro lado, en los restaurantes de clase media y baja es muy común tener que compartir la mesa con otros clientes (sí! algo que nos llamó mucho la atención!).
Mi propia conclusión: si visitas China, Hong Kong es una de esas ciudades que puede ser dejada de lado sin lamentos... es una gran ciudad y nada más que una gran ciudad.
Y si me preguntan...entre las mega ciudades, Tokyo continúa siendo mi preferida, sobre todo debido a su gente.