El día comenzó con una ida a la peluquería, para cortarme el pelo que ya estaba excesivamente largo.
Primera vez en una peluquería japonesa, la misma en la que Kiyo se corta el pelo hace 10 años.
Una peluquería grande y "fashion", en la que trabaja un numeroso personal para brindar el mejor servicio posible. Mi corte salió 5000 yenes, alrededor de $1250 uruguayos (tenía un 10% de descuento por ser la primera vez que me iba).
Luego almorzamos en un bonito restaurante de comida japonesa, un menú completo, o como aquí le llaman "teishoku". El mío era: arroz con sashimi y huevo, sopa de miso, tofu, vegetales encurtidos, tempura de camarones y vegetales. El de Kiyo tenía karaage (pollo frito al estilo japonés), sashimi, vegetales encurtidos, arroz, sopa de miso y tofu.
Compartimos nuestros teishoku, para probar de todo.
Nos fuimos entonces a la intendencia de Hachioji para terminar de rellenar nuestros papeles de matrimonio (papeles previamente firmados por los padres de Kiyo, que actuaron como testigos).
Teníamos muchas dudas para rellenar mi parte, ya que al ser extranjera hay muchos datos, como por ejemplo mi nombre, que no estábamos seguros de como completar.
Al final, mi nombre y el nombre de mis padres tenía que escribirlos en "Katakana", que es el alfabeto japonés para escribir palabras extranjeras. Lo gracioso de esto, es que en japonés no existen dos consonantes juntas, en una misma palabra, como la d y la r, en el caso de mi nombre ("Andrea"), y el alfabeto está expresado en sílabas y algunas letras como a, i, u, e, o y n.
Por lo tanto, mi nombre en japonés es ANDOREA (アンドレア), en vez de Andrea, y así tuvimos que escribirlo en nuestros papeles de matrimonio.
Por otro lado, los japoneses, a diferencia de nosotros, firman sus documentos legales con sellos (marcas en rojo). Ya que soy extranjera, no tengo un sello, y por lo tanto tuve que utilizar la firma que utilizo normalmente en Uruguay.
Luego de entregar el papel completo, tuvimos que esperar un poco, para que la funcionaria de la intendencia que nos atendió verificara los datos. Además, ya que nos casamos un domingo y como además soy extranjera, nos comunicó que al día siguiente confirmarían todos los datos y que si había algún problema se pondrían en contacto con nosotros para poder corroborar.
Finalmente, también a diferencia de Uruguay, aquí no te dan ningún papel o libreta de matrimonio que diga que estás casado, por lo que antes de retirarnos de la intendencia le pedimos a la funcionaria que nos atendió que nos sacara una foto con los papeles antes de entregarlos (la única prueba de nuestro trámite de casamiento).
Otro dato curioso, es que la embajada de Uruguay en Japón, por ser una embajada pequeña, no hace el trámite del registro de nuestro matrimonio en Uruguay. Por esa razón, yo sigo siendo soltera en Uruguay, al menos hasta que vuelva al país y realice el trámite XD
Y a pesar de que no tuvimos una fiesta, supimos festejar a nuestra manera.
Comiendo postres...
Y tomándonos fotos "Purikura": una cabina fotográfica en la que te tomas fotos divertidas, puedes editar muchas cosas, añadir mensajes, etc, y al terminar te imprime el collage de fotos.